El exmiembro de la Cámara de Consejeros de Japón, Shun Otokita, llama la atención sobre el alto peso de las cuotas de la seguridad social que deben afrontar los trabajadores japoneses. Tras experimentar personalmente la situación después de perder una elección, destaca que:
- Aproximadamente el 20% del salario bruto de un trabajador medio se deduce automáticamente para la seguridad social, lo que reduce considerablemente el ingreso neto incluso antes de los impuestos sobre la renta y los locales.
- El sistema japonés de seguridad social favorece principalmente a los ancianos, por lo que la generación activa debe asumir cargas cada vez mayores para financiar pensiones, atención médica y otros servicios en una sociedad cada vez más envejecida.
- Otokita critica este sistema por estar desfasado y no ajustarse a la realidad actual, y aboga por una reforma profunda para que el trabajo sea justamente recompensado.
- Promete seguir defendiendo esta reforma e invita a los lectores a preguntarse cuánto pagan mensualmente y si el sistema realmente protege su futuro.

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